martes, 9 de noviembre de 2010

Katya

Katya Ramos

Una de las cosas que mas disfruto de mi trabajo es la transformación que sufren las personas después de pasar por mi bizarrita mente, para quienes conocemos a Katya ver estas fotos nos produce un impacto un tanto cursi, y eso que esta sesión fue algo totalmente contradictorio con mi manera de trabajar, o por lo menos en ciertos aspectos.

El exceso de espontaneidad por ejemplo; no siempre boceteo (de hecho casi nunca), pero me gusta preparar bien mi trabajo -no por paranoia ya que se que me esforzare hasta lograr un resultado satisfactorio para mi- si no para asegurarnos (tanto al modelo como a mi) que el resultado final nos impresionara a ambos y nos quedaremos embelesados detallando nuestra propia creación.Esta sesión fue todo lo contrario, estábamos aburridos y cansados y solo queríamos echarnos en la sala a perder el tiempo y ver como el día moría, pero (por deuda) nos obligamos a hacer fotos, sin ganas pero con curiosidad.

  Un par de cigarros, 3 o 4 canciones y el ocaso contribuyeron con un ambiente de comodidad pero estar despiertos desde tan temprano nos quitaba las ganas de ser parte del movimiento citadino.
Habiamos pasado todo el día dando vueltas escuchando música casi sin hablarnos los unos  a los otros (Pero cantando a todo cañón) y solo dedicados a pensar, pero claro, una que otra risa entre las incoherencias producto de la naturaleza que Katya nos brindaba y con la cual no estoy acostumbraod a socializar.

  Katya dormía mientras Miguel la maquillaba (o por lo menos eso trataba), y mientras yo tenia mis aventuras en el ipod, le vi el rostro con la luz rasante y decidí hacer la primera foto, diciéndole que se relajara y solo abriera los ojos. Luego Katya se viste con un camisón cualquiera de su padre que me robe del baño y claro su cara de indiferencia hacia la vida nunca cambió.

Empece a hacer las fotos de prueba, esa introducción fotográfica que hacemos para que el modelo se relaje y  aprovechar de conocer sus ángulos y a la tercera toma, ya habíamos finalizado, por hambre y cansancio, pero lo impresionante es que la sesión nunca empezó y el resultado visual que quedo fue hermoso para mi y para los que estábamos allí.
 Debo admitir que Katya me sorprendió como modelo, su desempeño fue exactamente el mismo que aplica cuando conversa de un tema neutral, es decir totalmente nulo, (con su cara de arrecha y su voz apagada) pero descubrí que tiene la actitud perfecta para la versatilidad que demuestra ante la cámara.


 Obviamente quiero explotar mas todo eso que encontré en ella ese día, pero mas adelante con mas calma, mas emoción y menos resaca.














Your lips tremble but your eyes are in a straight stare 








Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...